Aun así, en la mayoría de ocasiones los criterios encuentran un punto en común, pero cuando aparece un conflicto, el área de Competiciones de LaLiga interviene para busca una alternativa. Y cuando, por algún motivo, la propuesta del club se rechaza y no pasa la validación, recibe una notificación automática que le explica por qué debe hacer el cambio. A partir de ahí vuelve a generar una propuesta y, una vez aprobada por todos los actores implicados, se cierra el proceso.